Las navettes son uno de los dulces más tradicionales de Marsella y el mejor lugar para comprarlas y descubrir su sabor es acudiendo a la panadería más antigua de la ciudad, “Four des Navettes” (foto), abierta en 1781 a escasos metros de la abadía de San Víctor.
Las navettes son una especie de suave bizcocho con forma de barca, de textura crujiente por fuera, ligeramente azucarados y con un delicioso y sutil aroma a flor de naranja.
La panadería es muy famosa (es fácil que haya cola a la hora de comprar el exquisito pastel) y ha recibido numerosos galardones que reconocen la calidad de este producto elaborado totalmente de forma artesanal. Por supuesto la receta de las navettes es un secreto guardado con celo por las tres familias que han sido propietarias del local en sus más de 200 años de historia. En la actualidad, el responsable de esta delicia gourmet es el maestro artesano Jean Claude Imbert, a quien acompaña su hijo Nicolás.
Las navettes salen del antiguo horno panadero del siglo XVIII, aún en funcionamiento, que está hecho como los antiguos hornos romanos, con ladrillos refractarios.
Aunque en la panadería se elaboran otras especialidades, como las ricas tortas de aceite de oliva, no puedes dejar de probar uno de estos “barquitos” de delicioso sabor. Las navettes no son caras y aparte de tomar las que te apetezca “in situ”, tienes cajas ya preparadas perfectas para regalo (1 caja con 12 navettes cuesta 17 €).
La dirección exacta es 136 rue Sainte.
Su horario de apertura es muy amplio así que no tendrás problemas para hacerte con unas cuantas aunque estén de lo más solicitadas. De lunes a sábado de 07:00 a 20:00 y los domingos de 09:00 a 13:00 y de 15:00 a 19:30.
Foto: Iamericat