Marsella posee un clima típicamente mediterraneo caracterizado por veranos cálidos, inviernos moderados y escasas precipitaciones. Cuenta con el privilegio de gozar de más de 3000 horas de sol a lo largo del año.
Los meses más cálidos son junio, julio y agosto, meses en los cuales el termómetro registra unas temperaturas máximas situadas entre los 26 y los 30 ºC.
Por contra, los meses más fríos son diciembre, enero y febrero, con temperaturas mínimas que rondan los 5 ºC.
La estación con más probabilidades de que se produzcan lluvias es el otoño, mientras que el resto del año las precipitaciones se reparten uniformemente.
Marsella puede presumir de un clima privilegiado e idílico, ideal para gozar de sus hermosas playas buena parte del año. Además, en otoño, el viento que sopla de Mistral favorece la práctica de muchos deportes acuáticos.
En cuanto a la ropa adecuada para viajar a Marsella, evidentemente dependerá de la época: se aconseja ropa ligera y de baño en verano, sin olvidarse del protector solar y de la gorra y las gafas de sol; de lana en otoño y primavera, si bien en esta última se aconseja además llevar prendas de algodón. En invierno cualquier prenda de abrigo nos vendrá bien para soportar las temperaturas, no extremas, pero si frescas que se producen.